Hoy intentaré explicar y desarrollar un tema muy relacionado con la motivación y con el abandono deportivo: la resiliencia. Es definida como la capacidad de adaptarse a situaciones difíciles. Cuando el estrés o la adversidad golpea, la persona resiliente experimenta ira, dolor y tristeza, pero puede seguir funcionando, tanto a nivel físico como a nivel psicológico. En el deporte y en la vida, se presentan obstáculos constantemente. Errores, derrotas, dudas, lesiones y miedos. El deportista resiliente enfrenta la adversidad, y continúa avanzando a pesar de todas las dificultades que puedan aparecer en el camino. Simplemente, nunca se da por vencido.
Los niveles de motivación van a ser afectados de forma negativa cuando la resiliencia es menor y cuando la tolerancia al fracaso es baja. La falta de resiliencia de algunos deportistas puede ser una de las razones por la que decidan abandonar el deporte. Los deportistas no suelen abandonar el deporte por una única razón, suelen presentarse un conjunto de variables como por ejemplo: exceso de presión, pérdida del interés, falta de buenos resultados, o la falta de disfrute. (Trepode, 2001).
La resiliencia es enemiga del abandono deportivo, porque ayuda a mantener altos niveles de motivación, a seguir mejorando, y a seguir intentando a pesar de los obstáculos o resultados negativos. Me parece que el tatuaje en el antebrazo izquierdo de Stan Wawrinka resume con claridad el tema de este artículo. Dice así: «Siempre intentaste. Siempre fallaste. No importa. Intenta otra vez. Falla de nuevo. Falla mejor”.
TREPODE, N. (2001). Abandono del deporte en los jóvenes. Lecturas: Educación Física y Deportes, Revista Digital, 40, http://www.efdeportes.com/ efd40/aband.htm. Consulta [01/10/04].